Cuando probamos el BlackBerry Tour nos dio la impresión de que el trackball era un poco incómodo, ahora tememos que el problema de diseño podría ser más grave de lo esperado. Un tipo que se dedica a realizar investigaciones para inversores comenta que el móvil requiere que el trackball sea limpiado con frecuencia. Como es de esperar, la mayoría de usuarios desconocen de este requerimiento poco común y están enviando su dispositivo al servicio técnico sin perder tiempo.Resulta que cuando una operadora debe reparar un aparato, pierde dinero. Las cosas podrían ser tan graves que hasta se dice que Sprint habría tenido que reparar hasta un 50% de las unidades vendidas. RIM no ha dicho nada por el momento, pero si tomamos en cuenta la poca paciencia que tienen las operadoras, una retirada masiva del Tour no nos asombraría.
Fuente@engadget
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